Si tienes una hipoteca y te encuentras necesitando un préstamo adicional, no estás solo. Muchos propietarios se preguntan si es viable obtener un nuevo crédito mientras todavía están pagando su vivienda. Ya sea para realizar mejoras en el hogar, cubrir una emergencia o consolidar deudas, existen opciones que permiten acceder a financiamiento extra. En este artículo, te explicamos cómo funciona este proceso, qué factores influyen y qué alternativas puedes considerar.
¿Es posible pedir un préstamo teniendo una hipoteca?
La respuesta es sí, es posible. Sin embargo, debes tener en cuenta varios aspectos clave que determinarán si una entidad financiera aprueba tu solicitud. Tener una hipoteca no te impide solicitar un préstamo personal o cualquier otro tipo de financiación, pero sí influirá en las condiciones y en la cantidad que puedas obtener.
Las entidades financieras revisarán tu capacidad de endeudamiento, es decir, tu capacidad para pagar tanto la hipoteca como el nuevo préstamo. Normalmente, no se recomienda que el total de las deudas (hipoteca más préstamos) supere el 35% de tus ingresos mensuales. Si tus gastos ya están cerca de ese límite, es probable que la entidad te ponga más trabas para aprobar el nuevo préstamo.
Además, otros factores como tu historial crediticio y el valor de la propiedad hipotecada también juegan un papel fundamental en la aprobación.
Factores a tener en cuenta para solicitar un préstamo con hipoteca activa
Al solicitar un préstamo teniendo una hipoteca vigente, los bancos y entidades de crédito analizarán ciertos factores antes de tomar una decisión. Algunos de los más importantes son:
1. Capacidad de endeudamiento
Como mencionamos antes, tu capacidad de endeudamiento es uno de los principales factores. Esto significa que, además de tu hipoteca, se evaluará si puedes asumir el pago de un nuevo préstamo sin comprometer tus finanzas personales. El banco verificará que los ingresos que recibes mensualmente sean suficientes para cubrir tanto las cuotas de la hipoteca como las del préstamo.
2. Nivel de solvencia
Tu solvencia es clave a la hora de solicitar un préstamo. Si cuentas con un buen historial de pagos y no has tenido problemas de morosidad en el pasado, esto jugará a tu favor. Por otro lado, si tienes impagos o deudas pendientes, es probable que la entidad financiera te niegue el préstamo o te imponga condiciones más estrictas.
3. Valor de la vivienda hipotecada
El valor de tu vivienda también influye, especialmente si decides optar por una ampliación de hipoteca como una de las alternativas de financiación (de la que hablaremos más adelante). Si el valor actual del inmueble es suficiente para cubrir ambas deudas, el banco podría aprobar tu solicitud con más facilidad.
4. Relación deuda-ingreso (DTI)
El ratio de deuda-ingreso es una métrica que mide el porcentaje de tus ingresos brutos mensuales que se destinan al pago de deudas. Si el DTI es demasiado alto, el banco podría interpretar que tienes un nivel de endeudamiento elevado, lo que representa un riesgo para aprobar más financiamiento.
Alternativas de financiación con una hipoteca vigente
Cuando tienes una hipoteca activa y necesitas más dinero, puedes considerar varias opciones de financiación. Cada una tiene ventajas y desventajas, y la elección dependerá de tus necesidades y situación financiera.
1. Préstamo personal
La alternativa más común es solicitar un préstamo personal. Estos préstamos no están vinculados a ninguna garantía, como tu vivienda, por lo que su aprobación dependerá en gran parte de tu capacidad de pago y de tu historial crediticio.
Los préstamos personales suelen tener un plazo más corto y una tasa de interés más alta que una hipoteca, pero tienen la ventaja de que no necesitarás hipotecar nuevamente tu propiedad. Si tus necesidades de financiación son menores y puedes asumir el pago de una cuota mensual adicional, esta opción puede ser la más rápida y sencilla.
2. Ampliación de hipoteca
Otra alternativa es solicitar una ampliación de hipoteca. En lugar de pedir un préstamo adicional, lo que haces es aumentar el importe de tu hipoteca actual. Esto suele ser más conveniente en términos de intereses, ya que el tipo de interés hipotecario suele ser más bajo que el de un préstamo personal.
El inconveniente es que este proceso es más complejo y requiere más trámites, incluyendo una nueva tasación de la vivienda. Además, no todas las entidades están dispuestas a conceder una ampliación de hipoteca, por lo que dependerá de las condiciones del contrato original.
3. Rehipotecar la vivienda
Si necesitas una cantidad mayor, puedes considerar la opción de rehipotecar tu vivienda. Esto implica renegociar tu hipoteca actual para obtener un préstamo adicional, utilizando el valor del inmueble como garantía.
Esta opción tiene la ventaja de ofrecer una mayor cantidad de dinero y un plazo más largo para devolverlo. Sin embargo, como estás utilizando tu vivienda como garantía, corres el riesgo de perderla si no puedes cumplir con los pagos.
4. Crédito con garantía hipotecaria
Una cuarta opción es solicitar un crédito con garantía hipotecaria. En este caso, el crédito se concede utilizando tu vivienda como aval, pero no modificas tu hipoteca original. Es similar a rehipotecar, pero suele tener condiciones más flexibles.
Este tipo de crédito permite acceder a cantidades de dinero más grandes que un préstamo personal y a un plazo de devolución más largo. Sin embargo, también conlleva el riesgo de perder tu casa en caso de impago.
Recomendaciones para solicitar un préstamo con hipoteca
Si tienes hipoteca y necesitas un préstamo, es importante que sigas algunas recomendaciones para asegurarte de que eliges la opción más adecuada para tu situación:
- Evalúa tu situación financiera: Antes de solicitar un nuevo crédito, analiza detenidamente tus ingresos, gastos y capacidad de pago.
- Compara las opciones: No te quedes con la primera oferta. Compara las condiciones de diferentes bancos y elige la que mejor se adapte a tus necesidades.
- Consulta con un asesor financiero: Si no estás seguro de qué opción es la mejor, un asesor financiero puede ayudarte a evaluar tu situación y recomendarte la solución más conveniente.
- Ten en cuenta el riesgo: Si decides utilizar tu vivienda como garantía, asegúrate de poder cumplir con los pagos para evitar complicaciones mayores.
¿Puedo obtener un préstamo teniendo una hipoteca?
Tener una hipoteca no te impide solicitar un nuevo préstamo, pero debes analizar tu capacidad de endeudamiento y las diferentes opciones disponibles. Si necesitas asesoramiento financiero especializado, en Agencia Negociadora del Alquiler® podemos orientarte sobre las alternativas más adecuadas para tu situación financiera y ayudarte a gestionar cualquier aspecto relacionado con tu vivienda.